Nadie
ve la lepra en el agua de los matarifes
Por eso Ella se baja las
bragas
cuando orinan los dioses
Ella
que gritaba a los bastones
demacrados en la entrepierna
Y hacía despertar en las cavernas
el magnetismo genocida de los suicidas
Ella
cuyo perfil evangélico
hizo al demonio pastor de enterradores
Ella
que destetó
el grial asexuado de la angustia
Y tapó los agujeros
en líquenes ladrones del embuste.
cuando orinan los dioses
Ella
que gritaba a los bastones
demacrados en la entrepierna
Y hacía despertar en las cavernas
el magnetismo genocida de los suicidas
Ella
cuyo perfil evangélico
hizo al demonio pastor de enterradores
Ella
que destetó
el grial asexuado de la angustia
Y tapó los agujeros
en líquenes ladrones del embuste.
......
El insomnio deja verse dos
o tres veces
por semana en los precipicios
desgastados por el vodka
Reposan los diluvios
en perversas espinas
Agresivo viento zarandea
las llaves que cuelgan la cama
Es a finales de la cirugía
de primera mañana
Dormidas bajo la ducha
rutinas del azul
se deshacen
como el azúcar
en rostros de eco sin tobillos
El límite pierde
con los arañazos en el muro
Es hora de suturar
para ahorrarse magulladuras
Extraído de
“poietikoskarpe”