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RADIO LA DESTERRADA
jueves, 28 de noviembre de 2013
ANA BELEN DERROCHE
Etiquetas:
la música de la luna
alberto castillo - el gatito en el tejado
Etiquetas:
la música de la luna
Derroche
Derroche (de Pedro Guerra)
intérprete: Ana Belén
El reloj de cuerda suspendido,
el teléfono desconectado,
en una mesa dos copas de vino,
y a la noche se le fue la mano.
Una luz rosada imaginamos,
comenzamos por probar el vino,
con mirarnos todo lo dijimos
y a la noche se le fue la mano.
Si supiera contar todo lo que sentí
no quedó un lugar que no anduviera en ti.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
Que no acabe esta noche ni esta luna de abril,
para entrar en el cielo no es preciso morir.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
Parecíamos dos irracionales que se iban a morir mañana.
Derrochamos no importaba nada las reservas de los manantiales.
Parecíamos dos irracionales que se iban a morir mañana.
Si pudiera contar todo lo que sentí,
no quedó un lugar que no anduviera en ti.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
Besos, ternura, que derroche de amor, cuanta locura.
Que no acabe esta noche ni esta luna de Abril,
para entrar en el cielo no es preciso morir
Besos, ternura y la noche es testigo de esta inmensa locura.
Besos, ternura, nuestra ruta de amor se convierte en ternura.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
Besos, ternura y la noche es testigo de esta inmensa locura.
Besos, ternura, nuestra ruta de amor se convierte en ternura.
Qué derroche de amor, cuánta locura.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
¡Besos!
intérprete: Ana Belén
El reloj de cuerda suspendido,
el teléfono desconectado,
en una mesa dos copas de vino,
y a la noche se le fue la mano.
Una luz rosada imaginamos,
comenzamos por probar el vino,
con mirarnos todo lo dijimos
y a la noche se le fue la mano.
Si supiera contar todo lo que sentí
no quedó un lugar que no anduviera en ti.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
Que no acabe esta noche ni esta luna de abril,
para entrar en el cielo no es preciso morir.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
Parecíamos dos irracionales que se iban a morir mañana.
Derrochamos no importaba nada las reservas de los manantiales.
Parecíamos dos irracionales que se iban a morir mañana.
Si pudiera contar todo lo que sentí,
no quedó un lugar que no anduviera en ti.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
Besos, ternura, que derroche de amor, cuanta locura.
Que no acabe esta noche ni esta luna de Abril,
para entrar en el cielo no es preciso morir
Besos, ternura y la noche es testigo de esta inmensa locura.
Besos, ternura, nuestra ruta de amor se convierte en ternura.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
Besos, ternura y la noche es testigo de esta inmensa locura.
Besos, ternura, nuestra ruta de amor se convierte en ternura.
Qué derroche de amor, cuánta locura.
Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura.
¡Besos!
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la música de la luna
David Sorbille
Poemas de Un puente de voces
Cuando el arte se expresa con el alma
A “Eterno retorno”,
de Susana Fernández Sachaos (1999)
hay un retorno asegurado a la semilla
una placidez que despierta una sonrisa
una contemplación como único fin
en un instante milagroso de la noche
un silencio pletórico de sueños
una bella razón que la inspiraba
al compartir la plenitud de su tiempo
con esa eterna cadencia que disipaba
las sombras y el vacío de las despedidas
porque su materia era el misterio de la vida
y esa fidelidad a la soledad creadora
que era el sentido de su lugar en el mundo
y la expresión inolvidable de su arte
Entre la noche y el sonido de las cosas
A “La verdad se mueve”
de Javier Adúriz (2008)
Entre la noche y el sonido de las cosas
las palabras se reúnen
bajo el techo de una bruma imaginaria
que nos arroja un anzuelo para discutir
el absurdo de los egos indolentes
el mar de la esperanza
el pulso de las horas
los pedazos de la patria
los últimos jazmines de la casa ausente
la balada del amor detrás de los árboles
el abismo de la materia
el pan de la mañana
la sorpresa
de un grito más tierno
para llenar el vacío
esa forma de heredar los simples gestos
agradecer al tiempo una amistad que crece
y un poeta que encarna a todos los poetas
porque de alguna manera somos
una verdad que se mueve
A Roxana Palacios
Poemas de El fusil de trigo
JUAN L. ORTIZ
A Víctor Hugo Tissera
Juanele dibujó una huella
en el viento que recorre
el fluir de la nostalgia
dejando que las aves
acaricien el agua del tiempo
mientras la sombra crepuscular
arrima la mirada de la luna
y su presencia se hace duende
entre las piedras y el barro
que acompañan al sauce
con sus versos que alumbran
como una estrella surgida
del alma valiente y humilde
de un poeta en el corazón de su río
JUAN GELMAN
Él dijo que algún día la belleza vendrá
y cantó a los hijos negados de la historia
continuó lanzando versos ante el odio
creó poesía desde las ruinas de la poesía
prologó las batallas en poemas de Urondo
se afirmó en la memoria contra el sufrimiento
fue más que un grito solitario
alimentó de rocío nuestros olvidos
reunió en papeles los pedazos de un país
fue la casa en la soledad y el ostracismo
renovó la luz donde la sombra se acostó
abrazó el silencio desde la identidad
transformó los vientos en armas de coraje
tradujo la ira en la noche del mundo
fue otra vez la mañana en la ciudad despojada
el hombre de carne y metáforas y huesos
testigo viviente de un tiempo de tragedia
que nos enseña a ser dignos aun después de la muerte
hermano mayor en el largo camino
poeta de nuestras caídas y resurrecciones
que nos alienta desde el fondo del espejo
y será la belleza y vendrá por nosotros
Andrea Madrid
Mi príncipe
No sé si es el reflejo
de la noche
o tu caballo de plata.
Mi vestido es el rocío,
mi perfume tu mirada.
Eres bello, eres soñado.
Toma mi mano y llévame.
Allá donde el lobo le aúlla
a la luna y se cuelga de ella.
Allá donde el sol se oculta
en el mar para dormir su siesta.
Allá donde el viento repite
tus palabras y acaricia tus cabellos.
Allá donde no hay dolor,
donde no hay muerte.
………….
No sé si es el reflejo
de la noche
o tu caballo de plata.
Mi vestido es el rocío,
mi perfume tu mirada.
Eres bello, eres soñado.
Toma mi mano y llévame.
Allá donde el lobo le aúlla
a la luna y se cuelga de ella.
Allá donde el sol se oculta
en el mar para dormir su siesta.
Allá donde el viento repite
tus palabras y acaricia tus cabellos.
Allá donde no hay dolor,
donde no hay muerte.
………….
Miguel Madrid
Plenilunio
Alimenta la hojarasca
la pira de los miedos.
Epitafio final.
Las cenizas que abonan
el suelo marchito,
no podrán detener
el humus de la tierra.
Reverdecerán los brotes,
el aliento regará alboradas.
Ofreceré mi materia
a la alquimia
de nuevas creaciones.
El alma volará los cielos,
mi corazón será de todos.
Sin eclipses,
sólo plenilunios.
Ramas de un árbol
Ramas desnudas
quieren atraparme en el mirador
donde moran los búcaros con flores.
Extensiones del tronco
que se bambolean reverenciales,
seduciendo en un ritual de cierzo.
Me ofrecen su refugio
cruzando la ronda
y se recogen presurosas.
La travesía es corta,
colmaré mis anhelos
en ese frenesí que espera.
El invierno pinta de gris
la inhóspita intemperie
y dilata la cadencia.
Cercanos matices nacerán
con fragancia de azucenas
y tus capullos se enlazarán con los míos.
La esperanza
No me dejaré apresar,
no seré la víctima que huye
o se paraliza por el miedo.
Quiere cercarme
con sus sombras,
habitar mi cuerpo y pensamientos.
Aunque enmascare su mirada
descifro sus intenciones.
Envuelta en las telarañas del misterio,
es una mueca burlona
marcando realidades impensadas.
Preguntarle los motivos de su actitud.
No espero una respuesta creíble.
Será porque siempre aposté
a metas felices, a sueños realizados,
a la vida fluyendo en cada acción.
A palabras sinceras y abrazos fraternos
de los otros.
En estos días, la enfrento
con el coraje de mi ser
y la fe presente,
desafiándola.
Niños
Mis hijos
Ellos sin culpa corren y ríen.
¿Cómo sostener su ingenuidad?
¿Cómo preservarlos del adulto
que daña, discute, pelea
sin darse cuenta que son sólo niños?
Quiero preservarlos.
Reloj de arena que vuelva atrás,
ideal que se pueda alterar,
real, imposible,
el pasado vivido ya.
Volver a comenzar para
modificar actos mal hechos,
volver a comenzar para
modificar palabras mal dichas.
Ellos ingenuos juegan y ríen,
piruetas y malabares,
vida sana.
¿Cómo preservarlos?
Niños mis niños
quiero cuidar, sanar,
quiero acariciar, abrazar,
los amo,
es para siempre.
Alimenta la hojarasca
la pira de los miedos.
Epitafio final.
Las cenizas que abonan
el suelo marchito,
no podrán detener
el humus de la tierra.
Reverdecerán los brotes,
el aliento regará alboradas.
Ofreceré mi materia
a la alquimia
de nuevas creaciones.
El alma volará los cielos,
mi corazón será de todos.
Sin eclipses,
sólo plenilunios.
Ramas de un árbol
Ramas desnudas
quieren atraparme en el mirador
donde moran los búcaros con flores.
Extensiones del tronco
que se bambolean reverenciales,
seduciendo en un ritual de cierzo.
Me ofrecen su refugio
cruzando la ronda
y se recogen presurosas.
La travesía es corta,
colmaré mis anhelos
en ese frenesí que espera.
El invierno pinta de gris
la inhóspita intemperie
y dilata la cadencia.
Cercanos matices nacerán
con fragancia de azucenas
y tus capullos se enlazarán con los míos.
La esperanza
Enrique Pichón Rivière: “la muerte está tan lejos como
grande sea la esperanza que construimos”.
No me dejaré apresar,
no seré la víctima que huye
o se paraliza por el miedo.
Quiere cercarme
con sus sombras,
habitar mi cuerpo y pensamientos.
Aunque enmascare su mirada
descifro sus intenciones.
Envuelta en las telarañas del misterio,
es una mueca burlona
marcando realidades impensadas.
Preguntarle los motivos de su actitud.
No espero una respuesta creíble.
Será porque siempre aposté
a metas felices, a sueños realizados,
a la vida fluyendo en cada acción.
A palabras sinceras y abrazos fraternos
de los otros.
En estos días, la enfrento
con el coraje de mi ser
y la fe presente,
desafiándola.
Niños
Mis hijos
Ellos sin culpa corren y ríen.
¿Cómo sostener su ingenuidad?
¿Cómo preservarlos del adulto
que daña, discute, pelea
sin darse cuenta que son sólo niños?
Quiero preservarlos.
Reloj de arena que vuelva atrás,
ideal que se pueda alterar,
real, imposible,
el pasado vivido ya.
Volver a comenzar para
modificar actos mal hechos,
volver a comenzar para
modificar palabras mal dichas.
Ellos ingenuos juegan y ríen,
piruetas y malabares,
vida sana.
¿Cómo preservarlos?
Niños mis niños
quiero cuidar, sanar,
quiero acariciar, abrazar,
los amo,
es para siempre.
Mañana campestre -Arco Iris-
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David Antonio Sorbille
Daniela
La luna duerme sobre su cabeza/ de oro pequeño y entrañable/ convirtiendo al fin/ el dolor del principio/ en la felicidad que nos conmueve/ porque Daniela conoció la vida/ en el mismo instante/ en que las lágrimas detuvieron/ su pendiente en tu rostro/ y un gigante dormido en el tiempo/ nos creció desde adentro/ con fuerza de titán
Fernando
Juega juega/ como el barco en su mundo liquido/ con las piernas de nubes/ y la vibración de las cajas musicales
Juega juega/ Fernando juega/ iluminando de sueños/ nuestra rutina y el dulce encanto
Juega juega/ que el hogar esta a su espera/ mientras la cuna que mamá prepara/ cobijará sus días y sus noches
De “Las huellas del silencio”, de David Antonio Sorbille, Ed. 3+1, 1999
EL VALOR DE LA POESÍA,
POR DAVID ANTONIO SORBILLE
“Lejos, una luz dora todavía
La creación del futuro…”
Fernando Pessoa
jueves, 21 de noviembre de 2013
Daniela Romo - Yo No Te Pido La Luna
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Marta Quintero - Luz de luna
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A Gabriela Mistral: Amo amor. El amor que calla
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Lunita de lejos - Quilapayun
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jueves, 14 de noviembre de 2013
El Oso - (Clásico de Moris, por Antonio Birabent)
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ANA BELEN DERROCHE
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alberto castillo - el gatito en el tejado
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jueves, 7 de noviembre de 2013
el chango nieto Luna Cautiva
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Celia Cruz - Vieja Luna
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Clair de Lune (Claro de Luna) - Debussy
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YANNIS RITZOS
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luego la recogeremos
trocito a trocito
la pegaremos
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Dimitri Papagueorguiu
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Dimitri Papagueorguiu
ΕΡΓΑ ΜΙΚΗ ΘΕΟΔΩΡΑΚΗ και ΡΙΤΣΟ - 1
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