WENCESLAO MALDONADO
1.- Premisa: de qué jóvenes hablo
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En estos últimos años
he asistido a diversos eventos de carácter nacional o regional, en los que
participaron y participan habitualmente muchos jóvenes de todo el país. Me
refiero, ante todo a la Feria del Libro Independiente,
llamada con su sigla FLIA, que en su
versión porteña va por el número XX°, evento que se realizó este fin de semana
pasado, 12 y 13 de mayo, en el Centro Cultural Pompeya, dentro del edificio y
en la calle. Las FLIAs se vienen realizando desde el año 2006 en Buenos Aires,
y se extendieron por el país, y hasta cruzaron las fronteras. Es una forma de
vivir y socializar la cultura en forma libre, “alternativa o anárquica”, según se quiera interpretar la letra A de su sigla, e intenta un crecimiento
colectivo y, en algunos casos, cooperativo, para editar el libro en forma
independiente y hasta artesanal. El catálogo más completo de la Feria, El Asunto, nos ofrece un número
increíble de expositores y libros, de revistas y fanzines, que crece en forma
notable de encuentro en encuentro. Puede que algunos nombres de Editoriales nos
resulten conocidos como Belleza y Felicidad, Milena Cacerola, Nulu Bonsai,
Cinco Pantalones o MU; pero hay tantas otras denominaciones que nos sorprenden
por su originalidad, como No hay vergüenza, Ratón tuerto, Refugio de monos,
Casi incendio la casa, Sexy cangrejo, Pura mierda, Perro negro y más de
doscientos otros nombres. La poesía aparece en todas partes como una de las
estrellas de la Feria, y se hace sentir durante todo el desarrollo del evento
con lecturas y performances. Para mí, la FLIA se ha constituido en uno de los
momentos más importantes de observación de la producción poética juvenil. Y
desde 2011 tiene, además, su antología “en vivo”.
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Otro lugar de
observación, diría que casi sistemática, de poetas jóvenes de todo el país, es
la Juntada,
organizada por APOA en Buenos Aires
desde 2009, y que ya va por su tercer encuentro. Por las tres versiones que se
realizaron, pasaron más de cien poetas menores de treinta años de todas las
provincias del país; y es interesante su convocatoria, porque se da
intervención a quienes ya participaron de alguno de estos encuentros para que
propongan otros nombres. APOA, y es para elogiar a la Comisión organizadora, no
deja escapar un solo detalle y, además de la prolijidad de las mesas que se
suceden, coordinadas siempre por un poeta joven y presididas por un poeta
senior, elabora pequeñas antologías que registran datos y poemas de los jóvenes
intervinientes. Cada año, quienes escuchamos las lecturas que se realizan a lo
largo de tres días, nos llevamos la sorpresa de encontrarnos con poetas de
enorme talento y textos que merecen ser puestos en relieve. Las tres Juntadas, en estos últimos años, han
sido para mí el observatorio más importante de la poesía joven del siglo XXI, y
me han llevado a escribir, como ahora, algunas notas para diversos medios, relacionando
esta experiencia con los contactos abiertos de las FLIAs y otros eventos
juveniles.
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Y hablando de otros
eventos, no quiero dejar de mencionar alguna esporádica participación mía en la
Pachamama,
en CABA, en donde suele haber lecturas de poesía los días jueves. También
señalo diversos encuentros organizados por Fusión Tribal, nombre que me parece
un logro por lo emblemático de lo que suele suceder en estas fiestas de la
expresión creativa de los jóvenes, en donde música, imagen, poesía y
performances logran mezclarse provocando momentos de profunda comunicación y
pertenencia.
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Fuentes valiosas de
conocimiento de nuevos paradigmas en la poesía joven son, sin duda, las antologías.
Conjuntamente con los folletos antológicos de la Juntada, me han sido muy útiles
tres de estas antologías en manera particular. La primera, relacionada con la
FLIA, fue presentada en 2010 por su autor, Sebastián Kirzner, más conocido en
su entorno como Sebakis, nada menos que en la Zona de Poesía de la Feria del
Libro; esta antología abre también el abanico a poetas jóvenes de
Latinoamérica. Como rareza, el único poeta adulto incorporado en el volumen fue
Javier Adúriz (lamentablemente fallecido el 22 de abril del año pasado 2011); y
dada mi relación amistosa con Javier, le pregunté a Sebakis por qué lo había
incorporado, y me respondió que merecía estar en una antología en medio de
jóvenes, porque durante toda su vida como poeta y docente, había promovido y
ayudado a que los jóvenes escribieran. Pero la antología que me llevó a
observar en forma más específica a las nuevas generaciones de Argentina fue Última
poesía argentina (Ediciones en Danza, 2008) de Gabriela Franco, Eduardo
Mileo y Javier Cófreces, ya que gracias a sus exigentes criterios de selección,
me permitió descubrir a treinta y dos poetas formidables de todo el país. El
libro fue presentado en la SEA con la presencia de casi todos los jóvenes
antologados. Para mí fue, además, el comienzo de una amistad con algunos de
ellos que se prolonga hasta el día de hoy. En el prólogo se indican algunas líneas
emergentes de todo este horizonte poético del país, sobre todo en cuanto a
temas y características formales, intentando descubrir, por si hubiera, señales
de una generación. Todo esto lo he tenido en cuenta en estos años sucesivos,
además del dato histórico que indica que “casi
todos los poetas reunidos en esta antología nacieron durante la dictadura
militar…” El tercer libro es FLIA
Bs. As. en vivo, una antología hecha directamente en los dos días de la
FLIA. El pasado fin de semana se vendía la antología de las tres FLIAs. del año
2011; y el primer texto que abre el libro es de Sebakis. Se armó al mismo
tiempo la antología 2012, con más de cien jóvenes que pasaron dejando sus
poemas.
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Y a propósito del
dato histórico de la antología de Ediciones en Danza que mencioné, dato que no
es menor a la hora de comprender temáticas especialmente, debo aclarar que los
muchachos y chicas poetas a los que me refiero ahora, y con los que he tenido
más contacto en los tres últimos años, han nacido casi todos, por no decir
todos, en la época de la democracia.
2.- Cuatro perspectivas de una misma mirada.
Ya
sé que lo que digo es provisorio, discutible, seguramente incompleto y, además,
transitorio como la historia. Me parece imposible decir nada que valga como
visión general, porque es una época en la que reina la diversidad, aún más allá
de las pertenencias tribales que mencionamos más arriba. Y estos casi treinta
años de democracia ininterrumpida han despertado una libertad que no quiere
ser avasallada, que implica respeto a las decisiones personales y grupales, a
los rasgos identitarios, hasta el punto de que, en medio de las numerosísimas
publicaciones que se ven en la FLIA, la “anarquía” aparece como una necesidad
de independencia, e interpreta la A final de la sigla, sumándose a los diversos
sentidos de Alternativa, Amigable, Autogestiva, inclusive Atea, que los
participantes expresan en distintas formas. Con bastante energía se observa,
entonces, una reacción contra la
industria anónima que pretende avasallar el yo del artista. La poesía es su
lugar y su tiempo de libertad.
Semejante
variedad de características y puntos de vista no es fácil de emparejar o
ensamblar; trataré de alinearlas en cuatro perspectivas de una misma mirada,
provenientes de distintas artes y disciplinas, pero que se fusionan, casi por
arte de magia, o mejor, por arte de
poesía, en la escritura poética de los más jóvenes.
I.Mirada
plástica: creo ver una relación bastante
especial entre la plástica o, en concreto, algunos movimientos del siglo XX con
esta poesía. Y no se trata de una observación caprichosa, ya que un número considerable
de poetas presenta o ilustra sus poemas con elementos traídos de la plástica y
con frecuencia en forma artesanal. Esa “actitud plástica” se revela en el libro
como objeto que ofrecen y en la escritura misma del poema.
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Collage,
con frecuencia, muchos poemas de estos jóvenes de hoy muestran un armado de
elementos diversos (palabras, frases, imágenes) que se sueldan o se pegan entre
sí, sugiriendo una nueva significación en su conjunto; las más de las veces
suelen ser modismos de la jerga diaria, aunque se encuentran también citas
reconocibles más eruditas;
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Naïf,
porque las imágenes que se leen recrean en palabras, sobre todo, la realidad
circundante con una visión ingenua, sea ésta consciente o no; sin embargo,
muchas veces aparecen las formas fuertes del kitch;
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Vintage,
expresión muy de moda para hacer referencia al interés por lo usado; y así
aparece en la poesía, en las formas coloquiales más usadas, en “refritos” de lo
ya visto y oído, en expresiones referenciales o autocitas, y repeticiones de
otros textos en nuevos contextos; y se recrea, además, una época no vivida por
esta generación de jóvenes, un estilo retro
de los años 60 rockeros.
II.Mirada
teatral: no es sólo una “moda autoral”,
como alguien dijo en la Feria del Libro, sino porque la teatralidad está en los
mismos textos ofrecidos, no para lectura personal exclusiva, sino para su
presentación social o tribal.
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Poesía performática,
porque ya muchos de estos poemas están escritos para ser leídos a gritos,
recitados o actuados con modalidades no lejanas a algunos programas televisivos;
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Humorismo lúdico,
las palabras mismas se vuelven un juego de parecidos fónicos, aliteraciones,
equivocaciones, sorpresas y doble sentido; se dan incluso improvisaciones que
tienen un notable parecido con el stand up.
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Realismo,
ya que si hablamos de teatro, esta poesía “actúa” el vitalismo frenético y
fragmentado de la vida diaria de hoy y se narra a sí misma en diálogos y
expresiones coloquiales.
III.Mirada
musical: sucede que donde hay música,
sobre todo donde hay rock, pero también donde hay otras manifestaciones
musicales, hay jóvenes; y deberíamos añadir que allí siempre hay poesía.
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Los nuevos maestros,
y me refiero a los maestros de la poesía, que son los músicos como tales,
aunque se sumen en muchos casos poetas tradicionales; considero que para esta
generación, tal vez, la referencia más importante de la poesía es la letra de canciones;
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El poema como canción,
si observamos una parte notable de los textos jóvenes que nos llegan, con
reiteraciones que se aproximan al estribillo, con simplificación de sintagmas
que hacen el verso rápido como un ritmo musical, casi para que alguien les ponga
música;
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El poema antimusical, porque
hay que reconocer que, ante la musicalidad tradicional del verso escandido o
silabeado, según las tradiciones de la música poética medida, existe también
una corriente de poetas jóvenes que consciente o inconscientemente, se oponen a
la musicalidad “tradicional” del poema, incluida la musicalidad del verso libre.
IV.Mirada
de ruptura poética: es cierto que muchos
chicos y chicas participan en talleres en donde subsiste la producción y el
entrenamiento según construcciones poéticas y retóricas de escuela con modelos
universalmente válidos. Hay que aprender la gramática para poder sacársela de
encima… Pero, de cualquier manera, me impresiona el resonar entre las
generaciones más jóvenes de la palabra “anarquía”, tanto en el vocabulario como
en las intenciones de hacer poesía. Y he notado abundantes casos de anarquía
que interpreto de la manera que sigue.
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Anarquía gramatical,
no porque las nuevas generaciones no sepan escribir con corrección, sino porque
hay una ruptura voluntaria con la sintaxis, que tiene como modelo la
fraseología de nuestro hablar cotidiano y se apoya en un nuevo vocabulario más
tecnológico, que deja afuera tradicionales palabras y expresiones aceptadas
como “poéticas”;
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Anarquía retórica,
y si hay palabras y expresiones edulcoradas que se consideran extrañas a las
miradas de un joven actual, más directo y realista, también la antigua retórica
de símbolos y metáforas se queda afuera por las mismas razones;
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Anarquía de género,
la fusión de elementos que venimos comentando hasta aquí, hace que, con
frecuencia, se rompan los límites entre la prosa y el verso, entre lo lírico y
lo narrativo, entre lo poético y lo conversacional, cosa que no es nueva en la
literatura a través de su historia, pero que tal vez hoy se presente en forma
original por la combinación de perspectivas que hemos analizado.
3.- Resumiendo.
Intento
una síntesis de todo este maremágnum de datos, impresiones y experiencias,
riquísimo y complejo, sin duda, en tres puntos:
(1) LIBERTAD Y ECLECTICISMO
para elegir elementos de corrientes, estilos y modelos.
(2) FUSIÓN DE GÉNEROS para
superar límites, sobre todo de la gramática y la retórica tradicionales.
(3) VITALISMO para
buscar la fuente de la poesía en la vida misma, teniendo en cuenta que “la poesía
es la vida” como varios grupos de jóvenes proclaman.
Buenos
Aires, 17 de mayo 2012,
Instituto
de Antropología de Belgrano, CABA.
FESTIVAL PALABRA EN EL MUNDO
programa emitido el 24/05/2012
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