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jueves, 8 de agosto de 2019

jueves 08-08-2019, de 19 a 20 hs., "Luna enlozada" (APOA en radio) con Guadalupe Soba Ledesma –escritora- LOS TEXTOS

10 de Abril.

Manos de uñas a medio despintar, huellas pegajosas
espuma reseca recubre la porcelana
fría
y las líneas en el borde, de unos labios que reclaman
estuve acá
migas, siempre muchas
migas
un vasito que transpira
su contenido

Gente, gente, gente me rodea toda
desearía dejar de ser tan terrenal
sentir cada cosa

Desgarra la piel, me atraviesa
pasa por los muslos, se abre en el vientre, se divide otra vez
para abrasarme los pechos, confluye en los hombros, expandiéndose hacia los brazos
y la espalda
abre camino a través de la nuca, me rodea el cráneo, entra por los ojos
llega a la boca
hace bífida mi lengua
se expande en mí, por los órganos

no puedo contar lo que no veo

despedazada
trozos de mí agarran esta pluma
otros miran
y ven una esquina de vidrio
caras borrosas que para otras personas
son más que caras
hojas crujientes sobre la acera gris
pasos rítmicos rebotando, sudan brillo
el chirrido de las ruedas del colectivo, el aire
descomprimiéndose
el chico yendo y viniendo por la vereda redondeada de la intersección
mueve cajones de fruta
una voz en los auriculares dice en inglés
Todo tiene que mejorar

Y estas partes
conscientes de ser partes
no saben ser mejores
porque ya no sienten
de haber sentido tanto
¿quién son estos pedazos?

Burbujas, llegan a la superficie
de un agua
ahora seca
las migas se adueñaron
de la piel pegoteada
las partes se humedecen, me mojan de sal
y nadie las percibe


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Lo único que quiere
Es no perder el tren

La piel arde
La planta
Azorada por una piedrita del barrio
rompe
La media de nylon
se desliza y con ella
su necesidad
ojos de pudor
Buscan encontrarse con la algidez
De una mirada fuera
De lugar

El cubículo cuadrado
Hace referencia
A las cabinas telefónicas de alguna vez
Como las del pueblo
De madera pesada y vidrio
Grasiento
En las que se metía
Con gotas de sudor
Rodeando la curva que se forma debajo del labio
A llamar a la abuela
En la ciudad
Cuando
Dejó de ir
Después de la muerte del abuelo

Le gusta la palabra muerte
Morir
Porque es eso
No es fallecer
Ni pasar a otro lado
Ni irse
Es morir
Y a la muerte
Hay que nombrarla
El resto es elocuencia
Intentos de no ser Cruel

No sabe qué es la crueldad inintencionada
Siempre le tocó
Gente cruel con propósito

Al tren se llega como se puede
Pero se llega
Si no
Hay pérdidas
Porque la luz entra en la cabina
En ese momento
De esa forma
Sin la luz
No habría poema


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El chicle se desmorona sobre mis labios ahora pegadizos.
Froto mi lengua
pero lo que antes fue un globo no quiere salir.
No se despega.
Rasco con mis uñas y dejo los labios rojos por lo irritado.
Suave
mi saliva aunque no lo disuelve
ayuda a separar.
No me parece graciosa tu cara, que se ríe de mí.
De mi incidente y
de mi incorregible desprolijidad.


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La tez, grisácea por el reflejo de las nubes. Cielo encapotado, quedo parada con la llave en la mano. Las piedras del piso, puntiagudas, observan desde abajo mi impaciencia. La perra ladra sordamente desde la vuelta. Pero no viene. Los resquebrajos de la pared verduzca me sostienen la mirada. Una gota se arregla para encontrar lugar entre la tela de la camiseta y el huesito de mi cuello. Se escurre, helada, entre ellas. Marca su camino, descendiendo a través torso. Se contornea con la curvatura de mi seno. Súbita, eriza en los poros los pelos delgados de la dermis. Como si fuera gota de transpiración, sigue su surco abriéndose paso hasta llegar al ombligo. Queda estancada en él. Jadeo. El contraste me corta la piel. Tiro la cabeza hacia atrás. La perra aparece corriendo de costado en la esquina. Nos ponemos abajo del techo. Se tira encima de mi cuerpo y de mi gota. Mojada, mueve la cola y me da besos a lo largo de la cara.


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SE DESCOSE
EL HILO
DELGADO
CUELGA DE MI CADERA BLANCA

TU DEDO
SE ENRROLLA EN MI HILO
TIRA
QUEDA PRESIONADO
EMBUTIDO
EN EL HILO

TIRA DE NUEVO
LA CIRCULACIÓN DE TU CARNE
SE DETIENE
POR MI HILO

SIGUE TIRANDO
CEDE
SE ROMPE
Y LA TELA SE DESCOSE
MÁS

NO SE ARREGLÓ NADA

LA SANGRE
DEL ÍNDICE
VUELVE A CIRCULAR


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¿Simpre? El mismo recorrido
La bola diminuta imprime
La tinta sobre el papel
A medida que la birome
Es movida constantemente
Por la misma mano que después
Va a acariciar los relieves
Del reverso de la hoja

La uña rasca la esquina
De una etiqueta húmeda
Por el sudor
De la botella
De vino tinto

El índice y el pulgar izquierdos
Suben y bajan sin parar
El anillo del anular derecho.
Generan después de un rato
Incomodidad
En el pliegue del nudillo

Un pincel sumergido en esmalte
Negro va y viene
Sobre las uñas
Mal limadas
Una y otra vez

Dos yemas de manos opuestas
Presionan el grano de una espalda
Ajena a ese cuerpo

El pelo que antes se posaba
Sobre la frente ahora
Se desliza entre las sortijas de plata
Que enganchan algún cabello

Uno, dos, tres, cuatros
Uno, dos, tres, cuatro
Es la secuencia continua de los
Dedos tamborileando en la
Fría madera de
La mesa
Suenan como noc, noc, noc, noc.

El pulgar que antes fue excluido
Para los golpecitos, ahora
Se humedece dentro de
Una boca por la que entra y sale
Un aliento
Cálido.


Las arrugas de la palma
Son recorridas por la
Áspera piel de otra mano
Mientras la boca
Del mismo dueño balbucea
Palabras que suenan
A predicciones

Ahora los dedos se clavan
Incansablemente en la piel
Suave de un torso que
Se retuerce de acá
Para allá
Inconscientemente

En la misma zona de
Las costillas
Ahora esas manos
Descansan, moviéndose
Únicamente con el vaivén
De esa respiración

Un envoltorio de Buttertoffy
Es tomado de los extremos
Por los dedos que ahora tiran
En direcciones opuestas
Para luego tomar el caramelo
De dulce de leche y dejarlo
En la lengua.

Juegan el índice y el mayor
A hacer de piernas
De paso firme recorriendo
El mismo pecho de aquel
Tórax que atormentaron
Antes.

La mano derecha es elevada
Todo lo que alcanza
El largo del brazo
Y se mueve de izquierda a derecha
Con los dedos
Flojos y quebrando
La muñeca.

Entran con el cuerpo
A la casa, abren el cuaderno
De hojas rayadas, perciben los relieves
Producidos por apretar tanto
Dan vuelta la página y con
La misma birome, comienzan a escribir

Otras palabras
Otro recorrido. 


Guadalupe Soba Ledesma


Por si no pudieron escuchar el programa "en vivo" (donde está la lectura de los poemas) el enlace para poder escucharlo es
https://soundcloud.com/la-desterrada/luna-enlozada-apoa-08-08-2019

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