correo electrónico:
lunaenlozada@gmail.com
todos los jueves de 19 a 20 hs.

desde ABRIL de 2016
por "La Desterrada"
http://www.ladesterrada.com
Teléfonos: 4383-9773 y 4383-9774

jueves, 24 de abril de 2014

NÉLIDA ARP - POEMAS

AGOSTO
                       "¡Detente, corazón mío!
                        ¡No pienses!"
                                               Fernando Pessoa

La noche se ha blindado.
Es tiempo de guardar las horas desbordadas.
Una sombra helada avanza impiadosa y ya no iluminan las estrellas.
Mis manos son de hielo y se quiebran mis dedos uno a uno.
Quisiera lo mismo para mi corazón, pero guarda una hoguera y una lámpara.



ENCONTRARÉ

Después de doblar las horas de los cumplidos deberes cotidianos,
revisar los pecados capitales, encender las luces, mirar por costumbre las estrellas y tener la certeza de la Luna, buscaré las palabras habitadas.

Las que no nombren la luz ni las sombras, no cuenten del viento helado ni del verde desbordante.

Sólo las que necesito para mi redención.



OSCURIDAD

Me tapo los ojos para no ver, para no mover el mundo, para que no huyan los sueños;
para que no al secreto de los prismas,
para que no a los rituales de la espera,
para que no a la implacable espada de silencio,
para que no al lento, exacto goteo de las horas,
para no despertar.
 

MÁSCARAS EN LA NOCHE

En el pozo del horizonte cae el sol.
Se escurre el tiempo y desde el camino de piedra y plata se descubren castillos destrozados en los abismos.
Es el tiempo de los pequeños pájaros sin canto.
Frente al espejo las lágrimas se anticipan al cansado rito,
detrás, párpados teñidos y misterios de carmín.

Es falsa la luna en el diamante falso.
Es pronta la luna en la seda pronta y el mohín cansado hasta el hastío.

Rota, cae la noche en pedazos de cristal negro.
Caen rosas negras con los tallos encendidos.
Antes que se iluminen los espejos y que vuelen los pájaros nocturnos se guardan las máscaras con la complicidad de las sombras.
No quieren hablar de su corazón.
A lo lejos el río, con su inquietante voz de siglos, con su canto de oro.

El sol cae sobre Abel,
El mismo sol sobre Caín.



VIAJE

Elegiría el corazón de un águila para cruzar el aire azul.
Para sorprender las piedras nevadas, los rojos arenales, el horizonte blanco del mar.
A la deriva, navega la sombra verde de una balsa.

¿Cómo ignorar los pájaros remotos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario