No sé si es el reflejo
de la noche
o tu caballo de plata.
Mi vestido es el rocío,
mi perfume tu mirada.
Eres bello, eres soñado.
Toma mi mano y llévame.
Allá donde el lobo le aúlla
a la luna y se cuelga de ella.
Allá donde el sol se oculta
en el mar para dormir su siesta.
Allá donde el viento repite
tus palabras y acaricia tus cabellos.
Allá donde no hay dolor,
donde no hay muerte.
………….
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