II
ya viste que la llovizna
nos obligó a correr como si huyéramos
del gris impreciso de las calles
y refugiarnos
en el círculo apretado del abrazo
donde cada beso desvanece
la niebla deformante del otoño
y devuelve identidad a nuestros labios
amantes
DE: hay un amor que espera y que no olvida (2008)
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