Estreno sábado 1 de junio de 2019 - "EL MAL DE LA PIEDRA", de Blanca Domenech, por la Compañía “El Vacío Fértil” en el Teatro “El Extranjero”.
La compañía "El Vacío Fértil", creadora de "De tiburones y otras rémoras" presenta su nuevo espectáculo.
Estreno en Buenos Aires el 1 de junio de 2019
antes de gira española en agosto
"EL MAL DE LA PIEDRA"
de Blanca Doménech
SINOPSIS
España en el presente. El Valle de los Caídos, el monumento faraónico que Francisco Franco mandó a construir terminada la guerra civil como símbolo del triunfo, se está derrumbando desde el interior. Encerrada en la basílica por una trifulca entre neonazis y un grupo de memoria histórica, una restauradora trabaja para diagnosticar el inminente desmoronamiento del lugar. Al no poder salir, Miranda se ve obligada a convivir con un guardia de seguridad cuya postura neutral espejará en ella sus contradicciones políticas y morales. Mientras el agua horada la piedra, los hechos fisuran los discursos. ¿Qué caerá primero? El tiempo corre.
Dramaturgia: Blanca Doménech
Dirección y puesta en escena: Tony Lestingi
Elenco: Romina Pinto e Iván Steinhardt
Asistencia de dirección: Emilio Zinerón
Diseño de escenografía e iluminación: Eduardo Muro
Música original: Enrique Pareta
Fotografías: Ailín Moreno
Asistencia general edición y operación técnica: Kike Palombo
Diseño de vestuario: Eduardo Muro
Diseño y edición de sonido y video: Iván Steinhardt
Diseño gráfico: Romina Pinto
Producción general: El Vacío Fértil Compañía Teatral
Prensa y difusión: Carolina Alfonso
ESTRENO: SÁBADO 1 DE JUNIO DE 2019
Funciones: sábados 16.30 hs.
Duración: 75 minutos
Teatro El Extranjero
Valentín Gómez 3378, CABA (entre Gallo y Agüero)
Reservas:
http://www.alternativateatral.com/obra65344-el-mal-de-la-piedra
Una reflexión
Como ciudadanos, como los seres responsables de nuestros pensamientos y acciones que intentamos ser; el hecho de dar a las generaciones venideras algo mejor que este presente oscuro y reiterativo planteado en el texto, es uno de los compromisos artísticos a asumir en esta puesta. Que la acción ocurra en una catacumba de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, monumento obsesivo y faraónico del dictador Francisco Franco, sirve como botón de muestra de lo ridículo del extremismo, cuna fundamental de la intolerancia, el olvido y la negación. Precisamente en este punto neurálgico de los enfrentamientos ideológicos es donde el contenido de nuestra propuesta teatral se universaliza. Hoy desde el arte ponemos foco en un lugar que se llama El Valle de los Caídos pero podría haber sido en otros tiempos el campo de concentración de Auschwitz, el Monumento de la Paz en Hiroshima o la ESMA en Argentina, todos lugares emblemáticos, representativos del dolor y del horror pero a su vez, convertidos en lugares que sirven para que las próximas generaciones sepan lo que pasó. Seguramente habrán generado controversia cuando se decidió qué hacer con ellos, pero los que en su momento tomaron la decisión lo hicieron sabiendo que algo había que hacer y no era simplemente olvidar. Para nosotros, artistas, más allá del hecho o lugar histórico en el que sucede esta obra, hay otro desafío: el de no convertir al arte en un vehículo panfletario sino en el espejo inclaudicable que nos refleja y nos interpela.
El Vacío Fértil
SI EL DIÁLOGO FUESE COMO EL AGUA
Hay un punto en donde el fanatismo y la piedra se parecen. La dureza de los discursos extremos e irrefutables es análoga a esas rocas sólidas instaladas desde hace años en un mismo lugar, inamovibles, aparentemente impenetrables, un blindaje contra todo lo externo. El encuentro entre dos personas que piensan distinto sobre un mismo tema debería ser, a nuestro entender, el factor inicial para aprender a construir en el disenso. Buscar los puntos en común entre posiciones antagónicas para ponderarlos y potenciarlos es una tarea claramente más compleja que reaccionar con violencia porque implica reconocer la soberbia y la intolerancia en nuestro propio discurso en primer lugar para luego poder horadarlo, romperlo y transformarlo; al igual que hace el agua con la piedra en el Valle de los Caídos. Por eso tomamos el texto de Blanca Doménech como punto de partida. Porque a través de él escuchamos una poderosa introspección que sirve como ejemplo concreto de la práctica de cuestionarnos a nosotros mismos primero, para poder abordar un intercambio mucho más constructivo después. Análogamente al agua que penetra la piedra y la fragmenta, nos gusta pensar que el diálogo tiene esa misma función para con las posiciones extremas porque en definitiva, en el núcleo de los discursos fanáticos y obnubilados, existe la misma fragilidad que habita en todos nosotros.
Iván Steinhardt y Romina Pinto
EL VACÍO FÉRTIL
Somos actores, directores, guionistas, artistas; pero sobre todo El Vacío Fértil es una metáfora de nuestra postura optimista frente a la vida. Está claro que nuestra profesión nos enfrenta a cientos de fines de ciclo. Algunos pueden durar una semana; otros, años. En ese bache, en ese segmento de tiempo en el que la actividad se coloca en una pausa ocurre un vacío existencial que genera dudas. Incertidumbre frente al tiempo venidero. “¿y ahora qué?” suele ser la pregunta de rigor. Trasladado a la expresión artística, ese lapso de tiempo surgido a partir de la finalización de un proceso creativo es un momento de sana y a veces necesaria inactividad. Creemos que ese vacío es el terreno de tiempo a fertilizar para generar un nuevo espacio en el cual germinarán los proyectos que vendrán.
El Vacío Fértil, distinguida en 2018 por el jurado de Teatro del Mundo en su XXI entrega en rubro Instituciones, nació de la comunión artística entre Romina Pinto e Iván Steinhardt. Por un lado ambos habían fundado y trabajado con anterioridad como parte de Altro-Ké Compañía Teatral, realizando desde 2007 las primeras giras por Latinoamérica y luego Europa. En la práctica de espejar la realidad a través de las artes interpretativas los dos han elegido compartir y gestar obras teatrales, audiovisuales y talleres cuyo contenido esté conectado con problemáticas sociales, políticas y económicas, siempre con el arte como eje reflexivo y transformador.
Ambos actuaron juntos en obras como 3 x Rovner: "fotografías de un concierto de ilusiones", de Eduardo Rovner (2013), Siguiente por favor, de Ana Maugeri (2014), Abran cancha que aquí viene Don Quijote de la Mancha de Adela Basch y Cuarteto(2015-2016), también de Eduardo Rovner y de reciente gira por España, además de numerosos trabajos audiovisuales. Los dos primeros proyectos son "De tiburones y otras rémoras" de Sergio Villanueva y "El mal de la piedra" de Blanca Doménech.
“El Mal de la Piedra” -CANCIÓN-
(Letra: Iván Steinhardt – Música: Alejandro Ávila)
Las fuerzas del agua eterna
te despiertan una vez más
caen del alma caen del cielo
funden tu vida a las demás
En esta tormenta de hoy
ya no se distinguen más
Lágrimas y gotas de lluvia
van al mismo lugar
ESTRIBILLO
Te lloré en la piedra
te vi caer mil veces más
tu grito está en el cielo
tu cuerpo sigue y sigue allá
Surge el poder del suelo
Te observan sin hablar
Manos y brazos quietos
Que ya no pueden abrazar
ESTRIBILLO
Te lloré en la piedra
te vi caer mil veces más
tu grito está en el cielo
tu cuerpo sigue y sigue allá
La canción en Spotify está en:
https://tinyurl.com/ElMalDeLaPiedra
correo electrónico:
lunaenlozada@gmail.com
todos los jueves de 19 a 20 hs.
desde ABRIL de 2016
por "La Desterrada"
http://www.ladesterrada.com
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Teléfonos: 4383-9773 y 4383-9774
RADIO LA DESTERRADA
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